Mi padre

Nunca he osado de hablar de mi padre en el blog por muchos y diversos motivos.

y es que hubo una época que lo pasé muy mal por su culpa (negocios a mi nombre mal dirigidos por él, problemas económicos bastante graves a raíz de dichos negocios que me dejaron casi con una mano delante y otra detrás, opinar de cara a la galería sobre temas de pareja que no le incumbían, etc), incluso estuvimos (estuve) años sin hablarnos, casi sin cruzarnos una mirada cuando nos veíamos por la calle y eso es muy fuerte. Tenía mis motivos pero aún así se que es mi padre y que en esta vida se perdona todo.

Y así estamos, después de los acontecimientos ocurridos en mi vida hace ahora justo un año comencé a volver a entrar en su casa (no lo hacía desde hacía tres años casi) y volvimos a retomar relaciones aunque cada uno en su sitio y poco a poco hemos vuelto a ser "padre e hijo". Si es cierto que se nota un poco de reticencias por ambas partes pero espero que el tiempo (y el roce) lo cure todo.

Y os preguntaréis porqué os cuento este batiburrillo... pues por que desde ayer está ingresado en el hospital con una recaída de una angina de pecho que se le vino hace unos doce años y que no dejaba de darle "sustillos" desde hace algo más de una semana. Ayer consiguió mi madre convencerlo de que acudiera al médico. Así hizo y en cuanto entró a consulta le hicieron un electro y lo mandaron al hospital sin pensárselo dos veces.

Lo ingresaron en observación para realizarle unas pruebas pero al final las han pospuesto a mañana por la mañana, una vez que lo pasen a planta de cardiología.

Esta tarde fui a verlo pero no me dejaron pasar. Mi hermano pequeño si consiguió que lo dejaran pasar antes de que yo llegara y cuenta que lo vio bastante decaído y demacrado y que no ha comido nada desde ayer al mediodía.

Dado mi bajo estado de ánimo estaré unos días sin escribir nada nuevo en el blog, al menos hasta que la cosa se calme, aunque puede que veáis algún post programado por aquí. Eso sí, intentaré pasar para leer el correo y los comentarios que queráis dejar por aquí, que son todos bienvenidos.

Os doy las gracias a todos los que os habéis preocupado durante el día.

Ah, y en cuanto mi padre salga del hospital prometo celebrarlo por todo lo alto como haría cualquier hijo con su padre.

Mi padre