Noticias como esta son las que le hacen pensar a uno que no todo está perdido en cuestiones de paz y convivencia entre pueblos históricamente "enemigos".
Transcribo literalmente de la web de 20minutos.es:
Transcribo literalmente de la web de 20minutos.es:
"Un joven palestino fue sometido a un trasplante de corazón, algo normal si no fuera porque el órgano pertenecía a un soldado israelí muerto de un disparo cuando patrullaba.
Los protagonistas de la historia son el soldado de reemplazo, Yaniv Pozoarik, de 19 años, originario de la ciudad de Holon, y el palestino con pasaporte israelí de 25 años, Salim Louai, residente en la localidad de Ibillin, en la Alta Galilea.
La compatibilidad sanguínea quiso que el corazón de Yaniv volviera a latir en el pecho de Salim Louai, que llevaba cinco meses viviendo con un corazón artificial".
Ojalá no quede solo en un gesto y traspase la frontera del odio.
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Bueno, no sé... tal vez el israelí no sabía dónde acabaría su corazón. Cabe la posibilidad de que si lo hubiera sabido no lo hubiera aceptado.
Tal vez donar su corazón al "enemigo" no era la idea que tenía, por muy donante que fuera (si es que lo era).
A ver... quiero decir que no lo veo un gesto de paz, sino de una casualidad, ni más ni menos.
Puede que si sea casualidad pero, ¿no puede ser que ese fuera su destino?
De todas formas me parece un gesto digno por parte de los médicos, que seguro que ellos sabían de la procedencia del órgano.
Hay que hacerse donante. No importa a donde vayan nuestros órganos.
Yo ya me hice donante hace años. Firme un "contrato" y me dieron una especie de carnet que llevo en la cartera.
Debería ser obligatorio por ley.
Un saludo Capazorros.
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