Los emoticonos o emoticones, las conocidas y sencillas representaciones gráficas que se utilizan en los mensajes de texto para simbolizar estados de ánimo, cumplieron ayer su primer cuarto de siglo de existencia.
Estas pequeñas caritas formadas por unos cuantos caracteres ortográficos hábilmente combinados han alcanzado un tremendo éxito en los últimos años y se han ganado a pulso su entrada en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, que defina a los emoticonos como "símbolos gráficos que se utilizan en las comunicaciones a través del correo electrónico y sirven para expresar el estado de ánimo del remitente".
El uso de los emoticonos no se limita al correo electrónico sino que también es muy habitual en la mensajería instantánea, los chats, los foros o los mensajes de móvil.
Los emoticonos se han convertido en un completo paralenguaje capaz de matizar o añadir información a un texto para aclarar la intencionalidad del mismo al receptor, además de dar datos sobre el estado de ánimo del emisor.
En los albores de Internet, el 19 de septiembre de 1982, un profesor de Informática Scott Fahlman, de la Universidad Carnegie Mellon, se convirtió en el padre de las conocidas caras sonrientes :-) o smileys.
La intención de Fahlman, tal y como relata él mismo, era que la representación sirviese para identificar los mensajes irónicos y las bromas, que producían multitud de confusiones y malentendidos en el foro interno de la universidad.
El profesor también propuso utilizar la cara triste :-( para marcar los temas serios.
Aunque previamente se habían hecho muchas propuestas para acabar con el problema de las malas interpretaciones, la idea de Fahlman (por la que no ha recibido ningún beneficio económico en todos estos años) fue la que consiguió un éxito mayor y comenzó a utilizarse y a hacerse cada vez más famosa.
En poco tiempo, surgieron en la entonces reducida Internet aficionados a los emoticonos que combinaron los signos ASCII para crear nuevas expresiones, muchas de las cuales también han alcanzado una gran popularidad, como el guiño ;-) de complicidad.
Posteriormente, muchas empresas han creado sus propios emoticonos, que han dejado de ser signos ASCII para convertirse en dibujos más o menos detallados de expresiones y objetos, como sucede en el caso del programa de mensajería instantánea Messenger.
Mientras que los emoticonos clásicos se leen de lado, existen otros que se leen de frente, sin necesidad de girar el dibujo, se trata de los kaomojis (y su versión animada, los kaoanis), empleados sobre todo en Asia oriental.
Son emoticonos inspirados en el manga y el anime (animación japonesa).
Este tipo de representaciones son cada vez más reconocidas y utilizadas también en occidente, como es el caso de ^_^ o ^^ (alegría), O_o (estupefacción), ¬¬ (incredulidad), T_T (llanto)...
Estas pequeñas caritas formadas por unos cuantos caracteres ortográficos hábilmente combinados han alcanzado un tremendo éxito en los últimos años y se han ganado a pulso su entrada en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, que defina a los emoticonos como "símbolos gráficos que se utilizan en las comunicaciones a través del correo electrónico y sirven para expresar el estado de ánimo del remitente".
El uso de los emoticonos no se limita al correo electrónico sino que también es muy habitual en la mensajería instantánea, los chats, los foros o los mensajes de móvil.
Los emoticonos se han convertido en un completo paralenguaje capaz de matizar o añadir información a un texto para aclarar la intencionalidad del mismo al receptor, además de dar datos sobre el estado de ánimo del emisor.
En los albores de Internet, el 19 de septiembre de 1982, un profesor de Informática Scott Fahlman, de la Universidad Carnegie Mellon, se convirtió en el padre de las conocidas caras sonrientes :-) o smileys.
La intención de Fahlman, tal y como relata él mismo, era que la representación sirviese para identificar los mensajes irónicos y las bromas, que producían multitud de confusiones y malentendidos en el foro interno de la universidad.
El profesor también propuso utilizar la cara triste :-( para marcar los temas serios.
Aunque previamente se habían hecho muchas propuestas para acabar con el problema de las malas interpretaciones, la idea de Fahlman (por la que no ha recibido ningún beneficio económico en todos estos años) fue la que consiguió un éxito mayor y comenzó a utilizarse y a hacerse cada vez más famosa.
En poco tiempo, surgieron en la entonces reducida Internet aficionados a los emoticonos que combinaron los signos ASCII para crear nuevas expresiones, muchas de las cuales también han alcanzado una gran popularidad, como el guiño ;-) de complicidad.
Posteriormente, muchas empresas han creado sus propios emoticonos, que han dejado de ser signos ASCII para convertirse en dibujos más o menos detallados de expresiones y objetos, como sucede en el caso del programa de mensajería instantánea Messenger.
Mientras que los emoticonos clásicos se leen de lado, existen otros que se leen de frente, sin necesidad de girar el dibujo, se trata de los kaomojis (y su versión animada, los kaoanis), empleados sobre todo en Asia oriental.
Son emoticonos inspirados en el manga y el anime (animación japonesa).
Este tipo de representaciones son cada vez más reconocidas y utilizadas también en occidente, como es el caso de ^_^ o ^^ (alegría), O_o (estupefacción), ¬¬ (incredulidad), T_T (llanto)...
2 han dicho algo. ¡No te quedes mirando y participa!:
Los teclados deberían incluir los emoticonos, al menos los cuatro o cinco más básicos. ;D
Un beso
Jaja, la verdad es que es una muy buena idea. XD
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