Está claro que en cuanto llegan los primeros rayos del sol y las "buenas" temperaturas se nos apetece, y vaya si viene bien, un helado, y no importa si es como postre tras una comida o a media tarde en una terraza con los amigos. Incluso hoy en día, en la alta cocina, se utiliza el helado (o su textura) para dar forma, color e incluso diferentes sensaciones de temperatura y sabor a platos principales. El caso es comerse un helado porque el tiempo acompaña.
Pero habemos algunos que ni en pleno invierno dejamos de comer helados. Yo al menos no. Y que conste que no soy nada goloso, que no me gustan los "dulces" ni las golosinas pero donde se ponga un buen helado artesano que se quite lo demás. Da igual el sabor que elija pero no dudo en que tiene que ser artesano.
Y os preguntaréis el porqué. Pues muy sencillo. A través del blog Mensencia acabo de leer los resultados de un estudio realizado en los Estados Unidos (donde si no) en el que nos instan y recomiendan su consumo dando varias razones de peso, nunca mejor dicho:
Pero habemos algunos que ni en pleno invierno dejamos de comer helados. Yo al menos no. Y que conste que no soy nada goloso, que no me gustan los "dulces" ni las golosinas pero donde se ponga un buen helado artesano que se quite lo demás. Da igual el sabor que elija pero no dudo en que tiene que ser artesano.
Y os preguntaréis el porqué. Pues muy sencillo. A través del blog Mensencia acabo de leer los resultados de un estudio realizado en los Estados Unidos (donde si no) en el que nos instan y recomiendan su consumo dando varias razones de peso, nunca mejor dicho:
- Los helados hechos a base de leche y/o de yogurt cubren hasta un 15% de la cantidad diaria recomendada de calcio por lo que ayudan a fortalecer los huesos y a regular la presión arterial.
- Dado su bajo porcentaje de contenido de grasa, un 6%, los helados artesanos pueden considerarse un alimento light además de ser mucho más cremosos que los helados "de marca".
- Contienen vitamina B1 y B2 además de proteínas.
- La grasa que contiene retrasa la absorción de azúcar por lo que es apto para diabéticos.
- Ayudan a cicatrizar y reducir inflamaciones en las amígdalas.
- Su consumo no daña la garganta ni el estómago por lo que se puede ingerir sin problemas en invierno. Ésto es tan sólo una leyenda urbana.
- Incluido como postre de algunas dietas, permite perder hasta 2 kilos por semana.
En definitiva, que comer helados artesanos ayuda a perder peso (esto me viene estupendo XD ), además fortalecer nuestra masa ósea, quemar algunas grasas (y ésto), regular la tensión arterial, prevenir las piedras en el riñón (y ésto también) y revitalizar el sistema inmunológico así que os recomiendo comeros un buen helado sin importar la época del año que sea pero eso sí, nada de nata montada, cereales, galleta, siropes, etc, que esos añadidos si que no son tan beneficiosos como el helado.
Ahora os toca a vosotros contar en los comentarios si coméis helado todo el año, sólo cuando hace calor, etc.
Ahora os toca a vosotros contar en los comentarios si coméis helado todo el año, sólo cuando hace calor, etc.
2 han dicho algo. ¡No te quedes mirando y participa!:
Para mí las estaciones empiezan con determinados gestos: el verano, cuando salgo por primera vez a la calle en manga corta; el otoño, cuando aparecían los puestos de flores en la Rúa, el invierno con las luces de navidad... y la primavera, el día que me como mi primer helado!!!
La verdad es que excepto si salgo a comer a algún restaurante y el postre es un helado especial (el último, de aceite de oliva), no suelo comerlos hasta que no llega el buen tiempo.
Pues a mi me da igual la época del año aunque si es cierto que en invierno bajo un poco su consumo.
Una recomendación: prueba una bola de helado de vainilla, artesano claro, y échale un chorrito de aceite de oliva virgen extra, cuanto más ácido mejor, y una pizca de sal.
Un amigo italiano me dijo que se ve que en Italia se está poniendo de moda, lo probé y está de vicio, jeje.
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