Es vergonzosa e hipócrita la actitud de los lavacerebros que mandan en el Vaticano.
Según leo en 20minutos.es, han suspendido a un sacerdote por reconocer en un programa de televisión su condición sexual. Apareció con el rostro oculto y la voz distorsionada pero sus jefes que son muy astutos, le han reconocido. Luego son los primeros que tienen relaciones sexuales con niños y/o jóvenes pero claro, eso parece que les está permitido.
La pena es que no tengan cojones de echar a esos mismos cerdos pederastas pedofílicos que siguen enseñando la palabra de Dios (tan solo los "condenaron" a un cambio de parroquia) y que, además, siguen cobrando incluso más si cabe que antes, después de ser juzgados en los EE.UU. (uno de ellos incluso, en un acto de cobardía, llegó a suicidarse antes de conocer la sentencia que, al final y desgraciadamente, salió favorable a esos criminales gracias a un "pacto" entre la iglesia y las 500 victimas en el que la primera se comprometía a pagarles 660 millones de dólares).
Encima, tienen la poca vergüenza de decir, por boca del portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, que "los superiores están tratando la situación con la debida discreción, aunque esta persona se haya equivocado". Panda de hijos de puta. A la hoguera los mandaba yo tal y como hacían ellos en la época de la "Santa Inquisición"
Quien se ha equivocado son los miles de millones de personas que han seguidos sus increíbles doctrinas durante los más de 2000 años de cristianismo.
Según leo en 20minutos.es, han suspendido a un sacerdote por reconocer en un programa de televisión su condición sexual. Apareció con el rostro oculto y la voz distorsionada pero sus jefes que son muy astutos, le han reconocido. Luego son los primeros que tienen relaciones sexuales con niños y/o jóvenes pero claro, eso parece que les está permitido.
La pena es que no tengan cojones de echar a esos mismos cerdos pederastas pedofílicos que siguen enseñando la palabra de Dios (tan solo los "condenaron" a un cambio de parroquia) y que, además, siguen cobrando incluso más si cabe que antes, después de ser juzgados en los EE.UU. (uno de ellos incluso, en un acto de cobardía, llegó a suicidarse antes de conocer la sentencia que, al final y desgraciadamente, salió favorable a esos criminales gracias a un "pacto" entre la iglesia y las 500 victimas en el que la primera se comprometía a pagarles 660 millones de dólares).
Encima, tienen la poca vergüenza de decir, por boca del portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, que "los superiores están tratando la situación con la debida discreción, aunque esta persona se haya equivocado". Panda de hijos de puta. A la hoguera los mandaba yo tal y como hacían ellos en la época de la "Santa Inquisición"
Quien se ha equivocado son los miles de millones de personas que han seguidos sus increíbles doctrinas durante los más de 2000 años de cristianismo.
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