Aún recuerdo aquel desván de mi antigua casa en el que guardaba aquellas cosas con las que me divertía de pequeño y que se iban quedando antiguas pero de las que no quería deshacerme porque de ellas guardaba muy gratos recuerdos.
Había una en especial. No era ni un Madelman. Ni un coche de cuerda. Ni el barco pirata de Playmobil[1], no. Era algo que marcaría toda mi vida y por lo que me siento orgulloso: mi primer libro de cocina.
Aunque parezca increíble (estoy hablando de cuando tenía tan solo 4 años, cuando aún estaba empezando a leer y a escribir), me llamó tanto la atención cuando lo vi en el escaparate de aquella tienda del pueblo donde veraneaba, que mi madre, aún sintiéndose extrañada por mi elección, no dudó un minuto en comprármelo.
Me lo leí en un par de semanas.
No me perdía ni uno de los guisos, sopas, pasteles... cualquier comida que mi madre hacía mientras otros niños jugaban con la pelota o correteaban en la plazuela. Para mi no había ni Ataris ni Barrios Sesamos que valieran (bueno, algún que otro capitulo veía).
Corría 1985 cuando, con 9 años, me encaramaba delante del televisor en color recién comprado y no apartaba los ojos de la pantalla para seguir los pasos que daba Elena Santonja, que con su programa Con las manos en la masa me hacia disfrutar de cada plato que hacia y que luego, intentaba emular con mi madre (en ese tiempo mi madre ya me dejaba "meter mano en su cocina").
Y fue así como se fue forjando mi afición por lo culinario y que mas tarde sería mi profesión.
Gracias Mamá por aquel libro. Gracias Elena por tu programa.
(Perdonad por el tostón pero tenía ganas de contar el porqué elegí mi profesión: ser cocinero)
[1] Corregido por indicación de Mr. Prado. Escribí Playmovil en vez de Playmobil XD
Había una en especial. No era ni un Madelman. Ni un coche de cuerda. Ni el barco pirata de Playmobil[1], no. Era algo que marcaría toda mi vida y por lo que me siento orgulloso: mi primer libro de cocina.
Aunque parezca increíble (estoy hablando de cuando tenía tan solo 4 años, cuando aún estaba empezando a leer y a escribir), me llamó tanto la atención cuando lo vi en el escaparate de aquella tienda del pueblo donde veraneaba, que mi madre, aún sintiéndose extrañada por mi elección, no dudó un minuto en comprármelo.
Me lo leí en un par de semanas.
No me perdía ni uno de los guisos, sopas, pasteles... cualquier comida que mi madre hacía mientras otros niños jugaban con la pelota o correteaban en la plazuela. Para mi no había ni Ataris ni Barrios Sesamos que valieran (bueno, algún que otro capitulo veía).
Corría 1985 cuando, con 9 años, me encaramaba delante del televisor en color recién comprado y no apartaba los ojos de la pantalla para seguir los pasos que daba Elena Santonja, que con su programa Con las manos en la masa me hacia disfrutar de cada plato que hacia y que luego, intentaba emular con mi madre (en ese tiempo mi madre ya me dejaba "meter mano en su cocina").
Y fue así como se fue forjando mi afición por lo culinario y que mas tarde sería mi profesión.
Gracias Mamá por aquel libro. Gracias Elena por tu programa.
(Perdonad por el tostón pero tenía ganas de contar el porqué elegí mi profesión: ser cocinero)
[1] Corregido por indicación de Mr. Prado. Escribí Playmovil en vez de Playmobil XD
2 han dicho algo. ¡No te quedes mirando y participa!:
Me ha gustado ese tostón.
Es muy extraño que a tan temprana edad tuvieras tan claro lo que con el tiempo sería tu profesión.
¿No has pensado publicar un libro con tus recetas? ¿Viste cómo publicar un libro?
Gracias por acercarte un poco más a los que te seguimos ;)
Pues gracias. La verdad pensaba que aburriría al mas "pintáo" pero veo que no es así ;)
No lo tenía tan claro, es más, en mis años de estudio no hice nada que tuviera que ver con la cocina pero si es cierto que algo tenía que me llamaba la atención.
Sobre lo del libro, en su momento, a un jefe de cocina que tenía se lo propuse pero quedó en eso, en una propuesta. Por cierto, muy bueno el enlace. Lo guardaré por si acaso :P
Gracias a ti por leerlo.
Un saludo amiga
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