Acabas de llegar del supermercado cargado de bolsas y sudando y te apetece tomarte una Coca Cola bien fria... pero acabas de comprarlas y están más calientes que el cenicero de un bingo. ¿Dónde y cómo las enfriamos?
Nuestro primer recurso es, logicamente, el lugar más frío de la casa, el congelador. Así en aproximadamente media hora estará lista para tomar... aunque, como diría mi buen amigo Homer: "Oooohh... pero yo la quiero ahora!!" ¿Podemos hacer algo? ¿Hay alguna forma de acelerar el proceso? ¿Podemos engañar a la Madre Naturaleza para que trabaje para nosotros? SÍ, PODEMOS.
Si metemos la lata en el congelador tardaríamos entre 20 y 30 minutos.
Para acelerar el proceso, en lugar de meterla sola, la acompañamos de lo siguiente:
Si la metemos dentro de un recipiente con agua y hielo tardará entre 3 y 5 minutos en enfriarse.
Si añadimos sal al agua, 2 minutos.
La técnica del hielo, el agua y la sal se suele usar en los hoteles para enfriar y mantener frio el champán y es, en bruto, el sistema que tiene los tanques de salmuera que ahora estan tan de moda en las cervecerias para enfriar la cerveza.
Explicación:
La mezcla baja rápidamente de temperatura sin llegar a congelarse gracias a la sal, la cual, para disolverse, necesita energía y la tomará absorbiendo el "calor" del agua. A la vez, el hielo se derretirá puesto que el contacto con la sal disminuye su temperatura de solidificación, y para perder la estructura sólida también necesita energía por lo que también la tomará del agua enfriándola aún más. Por supuesto, el contacto con el exterior "dificulta" nuestro objetivo real (el aire caliente aporta energía), pero en una nevera el proceso no tendrá freno. De modo que podéis considerar al congelador como un "TurboRefrigerator"!!!
Nuestro primer recurso es, logicamente, el lugar más frío de la casa, el congelador. Así en aproximadamente media hora estará lista para tomar... aunque, como diría mi buen amigo Homer: "Oooohh... pero yo la quiero ahora!!" ¿Podemos hacer algo? ¿Hay alguna forma de acelerar el proceso? ¿Podemos engañar a la Madre Naturaleza para que trabaje para nosotros? SÍ, PODEMOS.
Si metemos la lata en el congelador tardaríamos entre 20 y 30 minutos.
Para acelerar el proceso, en lugar de meterla sola, la acompañamos de lo siguiente:
Si la metemos dentro de un recipiente con agua y hielo tardará entre 3 y 5 minutos en enfriarse.
Si añadimos sal al agua, 2 minutos.
La técnica del hielo, el agua y la sal se suele usar en los hoteles para enfriar y mantener frio el champán y es, en bruto, el sistema que tiene los tanques de salmuera que ahora estan tan de moda en las cervecerias para enfriar la cerveza.
Explicación:
La mezcla baja rápidamente de temperatura sin llegar a congelarse gracias a la sal, la cual, para disolverse, necesita energía y la tomará absorbiendo el "calor" del agua. A la vez, el hielo se derretirá puesto que el contacto con la sal disminuye su temperatura de solidificación, y para perder la estructura sólida también necesita energía por lo que también la tomará del agua enfriándola aún más. Por supuesto, el contacto con el exterior "dificulta" nuestro objetivo real (el aire caliente aporta energía), pero en una nevera el proceso no tendrá freno. De modo que podéis considerar al congelador como un "TurboRefrigerator"!!!
0 han dicho algo. ¡No te quedes mirando y participa!:
Publicar un comentario